22 de mayo de 2016

ELEGY - LABYRINTH OF DREAMS (1992)





Uno de esos desconocidos grupos que formaron el núcleo de los pioneros del género del power metal progresivo fue, sin duda Elegy. Banda holandesa que publicaron nada menos que 7 álbumes. Su estilo es similar a los más famosos del género, es decir, Dream Theater, pero algo más cañeros, con una segunda guitarra y menos teclados, generando en su música más garra y energía que los estadounidenses.
Todo comenzó en 1986, cuando los dos guitarristas, a saber, Hank van de Laars y Arno van Brussel formaron la banda, junto al bajista Martin Helmantel. Después de un año de gira y grabando juntos material para el primer disco llegó el momento para el primer cambio en la banda. Aparecieron Ed Warby a la batería y el cantante Eduard Hovinga, vocalista de amplia escala. Pero en este álbum de debut, lo que más destaca sin duda es el virtuosismo de los dos hachas. Dos auténticos 'shredders' o como se diga. Los temas son variados, dinámicos, jugando con los tempos, acelerando y frenando alternativamente, creando atmósferas y texturas seductoras, melodías elaboradas, todo ello llevado a cabo con cierta maestría y solidez. Un disco que suena bastante original en su estructura, a pesar de las obvias referencias a Dream Theater. Un trabajo de alta clase, es una pena que a veces carecen del fuego de una sorpresa. Como en casi todo estreno, el potencial no se desarrolla plenamente, pero este primer álbum de Elegy es sin duda una pieza de música valiosa que ayudó a crear el círculo del power metal progresivo, del cual fueron uno de los más valiosos abanderados. Muy recomendables.



13 de mayo de 2016

BATTLEZONE - CHILDREN OF MADNESS (1987)




Mister Di'Anno, que quería pasar página después de su forzado exilio de Iron Maiden, después del desastre que supuso su primer disco en solitario y después del plan fallido de 'Gogmagog', parecía que iba a encontrar algo de estabilidad con sus Battlezone. Tras publicar Fighting Back, y un tour por Estados Unidos, Graham Bath (Persian Risk) sustituyó a John Hurley en la guitarra y Steve Hopgood a Sid Falck en la batería. El resto de la banda seguía compuesto por John Wiggins (Tokyo Blade) a la otra guitarra y Pete West al bajo.
Si reparamos en los grupos de los que provenían los dos guitarristas encontraremos la clave de lo que este disco es. Tokyo Blade y Persian Risk. Más Iron Maiden. Tres elementos que mezclados dan como resultado... Children Of Madness. El aspecto más vigoroso de los Maiden, junto al más melódico de Persian Risk, y la energía de unos Tokyo Blade. Una amalgama que resulta como mínimo entretenida, donde encontramos a un Di'Anno en buena forma, como siempre, reminiscencias de la NWOBHM (cómo no), Heavy Metal directo y simple, y los toques justos de melodía fluctuando en las ondas, incluso algún amago glam-aor, de todo un poco, en fin. Un disco completito, apañado y que pasa el corte con buena nota, dada la calidad de sus músicos. Lo de la estabilidad que decíamos al principio es otra historia...


http://www.metal-archives.com/albums/Battlezone/Children_of_Madness/534068

http://turbobit.net/380wbj568ev2.html

http://hitfile.net/BhnNF7b


http://ulozto.net/xwwcpc2D/battlezone-children-of-madness-1987-rar


8 de mayo de 2016

DIAMOND HEAD - CANTERBURY (1983)





Extraño. Es el adjetivo que me viene a la cabeza tras cavilar un poco acerca de esta banda en general, pero, más que nada, sobre este disco. ¿Por qué una banda de indudable y extraordinario talento es capaz de publicar dos memorables obras de arte, que son de lo mejor que se ha publicado nunca en su contexto, y, de repente, tras lanzar 'Canterbury', son linchados, humillados y hasta vilipendiados por la misma gente que hasta entonces, sólo un año antes, los adoraba?. Jamás se vio un ascenso y caída tan vertiginosos y brutales como los de Diamond Head...Bien, escuchemos ese tercer disco. Será que se han pasado al Jazz (zzzzzzz)...
Pues no, amigos. Resulta que ese tercer disco es un disco mucho más que aceptable. No voy a decir que sea un 'diamante' como lo fueron 'Borrowed Time' o 'Lightning To The Nations', ni que sea un trabajo de esos realmente sobrecogedores, históricos, eternos, etc, etc... pero es un disco muy, muy potable, disfrutable, e incluso inspirado. ¿Qué pasó?... pues que Tatler y Harris optaron por sacar a la luz un disco más ecléctico, introvertido, personal y, qué sé yo, digamos... extraño... en el que exhiben de nuevo su enorme talento, alternando temas un poco más comerciales con otros de aire más épico y progresivo. Tal vez el punto más débil sea la producción. Hay una serie de adjetivos que podrían describir 'Canterbury', basados en la interpretación de la música y la insistencia de la banda en cambiar su sonido tan drásticamente; valiente, experimental, progresivo o incluso ingenuo. Tal vez si hubieran consolidado el éxito basado en sus lanzamientos anteriores y hecho la transición a su nuevo sonido de una manera menos abrupta, la historia hubiese sido otra. No voy a afirmar que el álbum fue un éxito artístico o que es una especie de clásico olvidado, pero sí que a día de hoy es comparativamente mucho mejor que algunas de las escorias actuales y que 'Canterbury' contiene música que vale la pena escuchar.