31 de marzo de 2017

HAMMER - CONTRACT WITH HELL (1985)





Yo era muy joven en 1985, era cuando me empezaba a aficionar a esta maravillosa mùsica, y es quizá por eso que no comprendo cómo estas bandas, estas canciones, estos álbumes, pasaron totalmente desapercibidos... Ya era tarde para subirse al carro de la Nwobhm, y quizás tambien para apuntarse a un cursillo intensivo de eso del Tharsh Metal, pero, joder, que estos Hammer tocaban un heavy metal de muy buena factura, que habían mamado de las más puras y cristalinas aguas de los manantiales primigéneos que manaban de los parajes de los más grandes del cotarro. ¿En qué momento dejó de interesar esta música hecha con un corazón de metal y un par de cojones?. En su sentido figurado, que no se me ofendan nuestras chicas, qué clase de piltrafa seríamos sin ellas... Bien. Lo que más destaca de esta gente originaria de Middlesborough, es su aporte de aire fresco a una escena que comenzaba a marchitarse, puesto que ya estaba todo el pescado vendido, con los grandes ya consagrados, y los demás luchando por hacerse con un pedacito del pastel. Y gente como Hammer optaron por su estilo propio, que consiste en una mezcla de lo mas energético de sus contemporáneos con una dosis no excesiva de comercialidad. Es decir, si los hermanos Van Halen hubiesen nacido en la nublada Middlesborough en lugar de la soleada California, harían este tipo de música. No sé si me explico. Si no es así, y aunque así sea, mejor escúchalos y juzga por tí mismo (esa caña de 'Caution To The Wind', ese solo de 'Hard Hittin' Woman', ese tempo sincopado de 'Satellite', esos teclados bien colocados, esa batería contundente, esas guitarras vibrantes, en definitiva, esa vitalidad que mana de todos los temas...). No tienes nada que perder, es más, ganarás en disfrute musical. Seguro. Otra (pequeña) gema para tus oídos.





26 de marzo de 2017

EDGUY - HALL OF FLAMES (2004)



Un recurso para esos grupos que te gustan pero no tanto como para hacerte con toda su discografía, sobre todo si es muy extensa, son los discos recopilatorios. Un buen invento de las discográficas, perfecto también para descubrir bandas de las que has oído mucho hablar pero no sabes por dónde empezar a conocer. El primero es mi caso. Edguy han conseguido a lo largo de muchos años (desde 1992) un éxito masivo mundial. Venden discos como churros y están entre los grandes de la generación de los 90. Su Power Metal dinámico y pegadizo ha sido y es aún un estilo ganador.Su líder, el vocalista Tobias Sammet es un tipo carismático y genial músico, respetado y valorado por la comunidad metalera mundial, que, no conformándose sólo con su éxito con esta banda, creó un proyecto paralelo llamado Avantasia con el que también lo 'ha petado'. Además, son una 'banda de verdad', ya que llevan sin cambios de formación prácticamente desde sus primeros días, con Dirk Sauer y Jens Ludwig a las guitarras, Tobias Exxel al bajo y Felix Bohnke a la batería. Un ejemplo de banda popular y exitosa, de las que le gustan a (casi) todo el mundo, lo cual no es fácil. Publicado en 2004, Hall Of Flames recoge todos los temas que les dieron fama y fortuna en sus primeros años, con un Power bastante 'apañao'. Lo dicho, ideal para conocerles si aún no lo has hecho, que no creo, o para tener una pequeña colección de sus mejores canciones. Que lo disfrutes.





17 de marzo de 2017

EIDOLON - SEVEN SPIRITS (1998)





En 1993, los hermanos Drover, el guitarrista Glen y el batería Shawn, deciden formar su propia banda, y ponerle el sobrecogedor nombre de Eidolon. Se estrenan con 'Zero Hour' en 1996, y dos años más tarde nos regalan esta delicia, 'Seven Spirits'. Toda una demostración de cómo hacer buen Metal, de corte tradicional en lo básico, mas con toques progresivos en cuanto a la construcción de los temas se refiere, e incluso toques de Thrash o Power americano. Pero sin ninguna duda, lo que más destaca, lo que te deja huella de este trabajo es el sensacional trabajo de Glen Drover. El tio se marca una clase magistral tras otra sobre cómo fabricar aplastantes riffs, sin olvidarnos de los solos acojonantes. Su hermanito percusionista tampoco se queda atrás y nos ofrece un 'clinic' de batería, todo ello con el inestimable apoyo de Criss Bailey al bajo y las voces de Brian Soulard. Todo un despliegue de poderío basado en esas seis cuerdas que martillean una y otra vez, navegando en aguas procelosas, con cambios de ritmo alucinantes, dando lugar a temas que consiguen aunar la fuerza y potencia necesarias en todo buen álbum de metal con la complejidad e imaginación imprescindibles para que no sea sólo 'un disco más'. Para que sea un disco completo, poderoso, magistral y arrasador.


http://www.metal-archives.com/bands/Eidolon/771

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