24 de febrero de 2018

ÑU - FUEGO (1983)






"He vivido largo tiempo sin mandar ningún mensaje, 
he aguantado frío, soledad y frustración. 
No he venido a batirme, ni tampoco sólo. 
He encontrado una razón para rebatir.
Y ahora dime quién te ha mentido, 
¿Quién te ha contado que esto se acabó?. 
He estado lejos pero tú en mi recuerdo, deseando estar cerca de ti. 
Más duro que nunca tú me has hecho sentir. 
Más duro que nunca tú me haces vivir. "

https://www.metal-archives.com/albums/%C3%91u/Fuego/60260

https://ufile.io/wsv5a

http://www.gigasize.com/get/ctdv1gd6jnd

https://www.sendspace.com/file/ovpazo

11 de febrero de 2018

OBSESSION - CARNIVAL OF LIES (2006)






El álbum de regreso del poderoso combo estadounidense que alumbró dos pedazo de discazos en los 80, contaba tan sólo con el voceras Vescera y el percusionista Jay Mezias como remanentes de aquella época, pero hay que reconocer que los nuevos miembros involucrados para este trabajo (los guitarristas John Bruno y Scott Boland más el bajista Chris McCarvill) no deben envidiar nada a la anterior formación. Grabado en casa del propio Vescera, quizá la producción es algo mejorable, sobre todo el sonido de la batería, que queda enterrado bajo el aluvión decibélico-guitarrero y por supuesto de la voz. Aparte de esta nimiedad, 'Carnival....' es un disco sin 'peros'. A pesar de que habían pasado casi 20 años desde aquél maravilloso 'Methods Of Madness', Vescera y sus secuaces seguían impresionando con su Metal sin ambages, sin concesiones a la galería innecesarias, sólo Metal puro y duro, granítico, intenso y demoledor. Una vergüenza que no gozase de la promoción merecida, pero en fin, ya estamos acostumbrados a que obras de arte de este calibre pasen casi desapercibidas. Vitamina metálica se llama esto.

https://www.metal-archives.com/albums/Obsession/Carnival_of_Lies/119076


http://www.filefactory.com/file/jc02v3o1bcl/Obsession_-%20Carnival%20Of%20Lies%20%282006%29.rar

http://www.mediafire.com/file/y7gtj2f8mtd33r2/Obsession%20-%20Carnival%20Of%20Lies%20%282006%29.rar

http://depositfiles.com/files/g7ul2asov

4 de febrero de 2018

LED ZEPPELLIN - III (1970)





Aunque el difamado tercer álbum de Led Zeppelin sigue provocando divisiones hasta el día de hoy, ahora se acepta ampliamente que, después de todo, no fue producto de un desvanecimiento cerebral colectivo o un extraño episodio de esquizofrenia dentro de la banda. La percepción persistente de este como un álbum acústico es también una visión inexacta y simplificada.
Pero es fácil entender cómo pueden surgir conceptos erróneos, especialmente cuando se lanzó por primera vez. El éxito de sus dos primeros álbumes (I, II) había transformado a Zep en la banda más grande del mundo. No es sorprendente, entonces, que su decisión de cambiar radicalmente la táctica cause confusión y consternación. Donde I y II eran ejercicios de blues-rock con adornos acústicos y folklóricos, III era esencialmente lo contrario. Los adornos y el bordado se convirtieron en el foco central. Gran parte del álbum fue escrito en una cabaña remota en Snowdonia llamada Bron-Yr-Aur, después de una extensa gira por los Estados Unidos. La cabaña no tenía electricidad, lo que alentó a la banda a explorar su lado más suave y pastoral. Que los resultados originalmente se encontraran con una respuesta crítica tan tibia fue injusto, aunque predecible. Las presentaciones acústicas de muchas de las canciones siguen engañando a los que casualmente omiten el álbum solo para asegurarse de que no les gusta tanto como otras personas dicen que debería. La realidad es un poco diferente. Irónicamente, dada la sensación de tranquilidad general del álbum, III presenta uno de los momentos más descaradamente salvajes de la banda. The Immigrant song, con su riff estridente y tema machista, es proto-heavy metal en su mejor momento. El monumento al blues de Since I've Been Loving You y el toque de That's the Way o Gallows Pole son otros destacados claros que han ganado su lugar en cualquier colección original. Por otra parte, el melancólico rock folklórico de esa joyita llamada Tangerine (que podría haber firmado perfectamente Ian Anderson...) refuerza lo que es, según todos los cálculos, un trabajo subestimado. Los genios siempre fueron incomprendidos.